Yo

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lunes, 21 de diciembre de 2009

Navidad ya no es lo que era antes

Estamos a 21 de diciembre...en las calles y en la gente se siente el ambiente navideño: casas decoradas, arbolitos por todos lados...no pueden faltar las posadas, las reuniones con gente que pocas veces durante el año tienes oportunidad de ver...

Navidad siempre fue mi época favorita del año. Cuando vivía lejos de México, era la época en que regresaba y veía a mi familia, a mis abuelitos, a mis tios, primos y amigos que hacia tiempo no veia.
Me ilusionaba pensar que tanto para Navidad iba a estar con una parte de mi familia y que para Año Nuevo le tocaba a la otra familia. Sabía que íba a estar con la gente que quería. Me hacia a la tarea de organizar intercambios, de regalar tarjetas a cada familia y amigos(y sí, recibia tarjetas a cambio)...compraba regalos que, por muy pequeños que fueran, envolvía con mucho entusiasmo con el papel que yo misma habia ido a comprar.

Pero las cosas han cambiado y no lo digo porque ahora ya esté de planta aqui...Ahora tengo que decidir si qué fechas voy a pasar con mi papá y qué fechas con mi mamá.
¿Regalos? Este año mi arbolito, por primera vez en toda mi vida, luce vacío....como si algo le faltara.
¿Tarjetas?...Ya nadie se toma la molestia de obsequiar pequeños detalles...Este año decidi ya no dar tarjetas porque aunque uno hace las cosas por el mero placer de hacer sonreir a las demás personas, también de vez en cuando quiere ser apapachado y no es el caso...

Estas fechas definitivamente ya no son lo que antes eran...

Aunque claro,este fin de semana sentí un poco de ese espíritú navideño que hablo...acompañé a Gustavo con sus amigos y con su familia...Yo sé que muchos no podrán entenderme, pero significó mucho para mí...

Las cosas han cambiado mucho...sé que tengo que adaptarme, pero cómo hacerlo si algo que me hacia inmensamente feliz ya no existe...

Ya no más regalos, tarjetas, reuniones como antes...Conozco y sé cuál es el verdadero significado de la Navidad(y no es precisamente el "consumismo" del que hablo) pero a veces lo siento tan lejano que no encuentro dónde refugiarme cuando siento que todo lo demás me ha fallado

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