¿Se imaginan qué pasaría se tratáramos a nuestra Biblia de la misma forma en que tratamos a nuestro celular?
¿Y si siempre cargáramos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo del traje?
¿Y le diéramos una ojeada varias veces al día?
¿Y nos volviéramos para buscarla cuando nos la olvidamos en casa o en la oficina?
¿Y si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos?
¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella?
¿Y si la diéramos de regalo a los chicos, para su seguridad, y para estar comunicados con ellos?
¿Y si la lleváramos cuando viajamos, en caso de necesitarla como auxilio y ayuda ?
Al contrario del celular, la Biblia no se queda sin señal jamás:
Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.
No precisamos preocuparnos por la falta de crédito, porque Jesús ya pagó la cuenta y los créditos no tienen fin.
Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación, y la carga de batería es para toda la vida.
Busca al SOBERANO PADRE CELESTIAL mientras puede ser hallado, llámenlo porque está cerca. (Is 55:6)*
TELÉFONOS DE EMERGENCIA:
Cuando estés triste, marca Juan 14.*
Cuando las personas hablen de ti, marca Salmo 27.*
Cuando estés nervioso, marca Salmo 51.*
Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19,34.*
Cuando estás en peligro, marca Salmo 91.
Cuando Dios parece estar lejos, marca Salmo 63.*
Cuando tu fé precisa ser fortalecida, marca Hebreos 11.*
Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.*
Cuando estés duro y crítico, marca 1 Corintios: 13.*
Para saber el secreto de la felicidad, marca Colonenses 3:12-17.*
Cuando te sientas triste y solo, marca Romanos 8:31-39.*
Cuando desees paz y descanso, marca Mateo 11:25-30.*
Cuando el mundo parece más grande que Dios, marca Salmo 90.*
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